Aunque desde la óptica internacional hay dudas con respecto a las cifras, el Gobierno de Corea del Norte reportó que se han reportado 0 casos de fiebre presuntamente relacionados a COVID-19 desde que comenzó su brote en mayo de este año; aseguran haber presentado una tasa de mortalidad del 0.0016 por ciento.
Por Hyung-Jin Kim
SEÚL, Corea del Sur, 30 de julio (AP).— Corea del Norte reportó el sábado cero nuevos casos de fiebre por primera vez desde que en mayo admitió abruptamente su primer brote nacional de COVID-19 y sometió a sus 26 millones de habitantes a restricciones más estrictas.
Ha habido dudas generalizadas en el exterior acerca de la precisión de las estadísticas norcoreanas, ya que las cifras de muertes declaradas son demasiado bajas y los casos diarios de fiebre han descendido demasiado rápido a últimas fechas. Algunos expertos dicen que es probable que Corea del Norte haya manipulado la magnitud de las enfermedades y muertes para ayudar al mandatario Kim Jong Un a mantener el control absoluto en medio de las crecientes dificultades económicas del país.
El centro estatal de emergencia antiepidémica de Corea del Norte dijo a través de los medios de comunicación estatales que no había encontrado ningún paciente con fiebre en el último periodo de 24 horas. Señaló que su número total de casos era de unos 4.8 millones y que aproximadamente el 99.99 por ciento de ellos se han recuperado completamente. El recuento de muertes en el país sigue siendo de 74, una tasa de mortalidad del 0.0016 por ciento que, de ser cierta, sería la más baja del mundo.
A pesar de la afirmación de cero casos, no está claro si Corea del Norte declarará formalmente la victoria sobre la COVID-19 y, de ser así, qué tan pronto, ni si levantará las restricciones relacionadas con la pandemia, porque los expertos dicen que podría enfrentarse a un resurgimiento del virus en los próximos meses, al igual que muchos otros países. Recientemente, los medios de comunicación estatales norcoreanos han dicho en repetidas ocasiones que están mejorando sus sistemas antiepidémicos para protegerse de las subvariantes del coronavirus y de otras enfermedades, como la viruela símica, que se están presentando en otros países.
"Se manifiestan la capacidad organizativa y la unidad típicas de la sociedad coreana en la lucha por adelantar la victoria de la campaña antiepidémica mediante la implementación estricta de la política profiláctica del partido y el Estado”, dijo el sábado la Agencia Central de Noticias de Corea.
La afirmación de Corea del Norte de que no ha habido ningún caso podría tener un significado simbólico en sus intentos por establecer la imagen de Kim como un líder que ha controlado el brote mucho más rápido que otros países. Kim necesitaría tales credenciales para obtener un mayor apoyo del público con el fin de superar las dificultades económicas causadas por los cierres de fronteras relacionados con la pandemia, las sanciones de la ONU y su propia mala gestión, dicen los observadores.
“En Corea del Norte, la salud pública y la política no pueden separarse la una de la otra, y ese aspecto se ha puesto de manifiesto de nuevo en su brote de COVID-19″, señaló Ahn Kyung-su, director de DPRKHEALTH.ORG, un sitio web centrado en cuestiones de salud en Corea del Norte. “Como empezaron con datos manipulados, ahora están poniendo fin al brote con datos manipulados”.
La cifra de cero casos ya se esperaba, pues el número de casos diarios de fiebre en Corea del Norte ha ido cayendo en picada en los últimos días: hubo tres casos reportados el viernes y 11 el jueves, desde un pico de unos 400.000 al día en mayo. El país, que carece de kits de pruebas diagnósticas, sólo ha identificado casos confirmados de COVID-19 en una fracción de sus 4.8 millones de pacientes con fiebre.